domingo, 29 de mayo de 2011

PORFIRIO RUBIROSA, GENTLEMAN DRIVER Y PLAYBOY


Debo aclarar antes de empezar esta entrada dedicada a esta persona,  que no se trata de uno de los mejores pilotos de todos los tiempos. Ni tan siquiera fue piloto profesional sino un gentleman driver. Más tarde volveremos sobre esta casta de pilotos. En la agitada vida de Porfirio,  más conocido por el diminutivo de su apellido: Rubi,  el automovilismo fue una mera anécdota. Otra más de sus pasiones entre las que también encontramos el polo, el boxeo, la buena vida, y las mujeres, sobre todo las mujeres con grandes..... fortunas.

GABOR Y SU AMANTE RUBI EN UN GULLWING
Nació en San Francisco de Macorís en la República Dominicana, un 22 de Enero de 1909. Hijo de una española, su juventud la pasa en París donde su padre estuvo destinado como diplomático. Según él mismo cuenta en su biografía; "Los libros no encuentran en mi un amigo muy fiel, ni los profesores encontraron un estudiante concienzudo,  lo único que me interesaba eran los deportes, las niñas, las aventuras, las celebridades".
Rubi gustaba de rodearse de otros jóvenes de la Jet Set Parisina,  entre ellos a pesar de no contar con grandes ingresos,  se mueve como pez en el agua,  debido a su distinguido porte y su personalidad cautivadora, especialmente para las jovencitas. Truman Capote escribió sobre Rubi calificándole de superdotado y no precisamente en el aspecto intelectual. Tal vez esto influyera en su faceta de conquistador, aunque según Rubi,  la clave de su éxito era tratar a todas las mujeres por igual, ya fueran la chica del guardarropa o una acaudalada heredera.
Preguntado por Sammy Davis Jr. acerca de su oficio, Rubi contestó sin tapujos "mi profesion es ser Playboy"
Otra de sus frases celebres  era:  "para conquistar a una mujer no hace falta ser rico, sino tan solo aparentarlo". Máximo exponente del mito del latin lover, vividor y cazafortunas. Descarado , dijo en una ocasión : "no me sobra tiempo para trabajar",  tras ser despedido de su alto cargo en la embajada.
Como muchos otros personajes públicos además de luces también tuvo sombras. Fue acusado de carecer de escrúpulos,  de maltratar  a sus parejas, participar en los turbios asuntos de Trujillo y aprovechar vilmente sus cargos políticos para su propio beneficio económico. Algo de esto pudo haber pero sus admiradores afirmaron que son solo comentarios provocados por la envidia y el despecho.

Siguiendo estas premisas cayó en sus brazos, Flor de Oro, la hija del dictador dominicano. Este matrimonio  le procuró fondos y diferentes cargos diplomáticos que le llevaron de vuelta a su querido París. Las infidelidades de Rubi acaban con su matrimonio. Su siguiente esposa sería una actriz de cine francesa, Danielle Darrieux . Según su segunda esposa confesaba una mujer nunca fue suficiente para él,  necesitaba un harén.

Pero a la hora de casarse (y divorciarse) las buscaba acaudaladas como Doris Duke, periodista Norteamerica,  heredera de un magnate del tabaco y una de las mujeres mas ricas del mundo. O su 4º matrimonio con Barbara Hutton,  otra multimillonaria,  quien a pesar de estar al tanto de su fama de cazafortunas,  acabó sucumbiendo a sus encantos. Esta unión duró menos de dos meses y el divorcio le reportó a Rubi casi 4 millones de $ y un bombardero bimotor B-25 que solía pilotar, además de otros muchos bienes muebles e inmuebles.
Entre sus  relaciones esporádicas más notorias destacaron actrices como Zsa Zsa Gabor, Jane Mansfield, Ava Gardner, Marilyn Monroe, Kim Novak, Rita Hayworth, o incluso se habla de sus acercamientos amorosos a Evita Peron cuando estuvo destinado a la embajada de Buenos Aires.
Todas esta mujeres mantuvieron su alto nivel de vida y sus caprichos. Uno de los cuales fueron las carreras de coches. Entre gin-tonics, romances  y fiestas nocturnas aún tuvo tiempo de pilotar.
Rubi al igual que el legendario Alfonso Antonio Vicente Eduardo Angel Blas Francisco de Borja Cabeza de Vaca y Leighton (no es la alineación de un equipo de fútbol, era su nombre real) para los amigos;  el Marques de Portago o sencillamente Fon,  fueron clientes privados de Ferrari.
Los inicios automovilísticos de ambos definen perfectamente el fenómeno de los gentlemen drivers. Pilotos de los años 40,50 y 60 solían ser de familias de la alta sociedad, que adquirían un auto y participaban en competición, corrían por diversión, sin ingresar dinero a cambio, pero no por ello menguaba su ímpetu y destreza al volante. Algunos como Fon llegaron a ser "oficiales". Pero en sus inicios al español su madre le dio el dinero para costearse un Ferrari Monza privado.
En el caso del dominicano como hemos comentado anteriormente fueron sus conquistas quienes le pagaron sus  primeros Ferraris.

Si bucean en la carrera profesional de Rubi no esperen encontrar grandes gestas automovilisticas. Participó en Las 24 horas de Le Mans de 1950 con un Ferrari 166 MMB, junto a Pierre Leygonie, sufrieron un abandono por culpa de la rotura del embrague. Se apuntó a las siguientes ediciones de Le Mans aunque siguió sin tener suerte.
En 1954 llega su resultado más destacado en Las 12 horas de Sebring, donde haciendo pareja con Gino Valenzano y a bordo de un Lancia D24 Spider Competizione logra la segunda posición. Su partenaire tiempo después se quejaría amargamente de la actuación de Porfirio. Este en su relevo tuvo problemas con el cambio pero lejos de preocuparse,  Rubi siempre atento a su imagen publica se dedicó a firmar autógrafos. Gino  volvió a coger el Lancia y a pesar de que en efecto no engranaba la tercera marcha remontó hasta la segunda posición.

Según cuenta Valenzanno de haber contratado a un piloto profesional  Lancia hubiera obtenido en aquella carrera los puntos necesarios para proclamarse campeona del mundo de marcas. Título que fue a parar a su máximo rival, Ferrari.
Rubi  también corrió la Panamericana sobre un Ferrari y utilizando como vehículo de asistencia el Cadillac de su novia  Zsa Zsa Gabor.
En 1955 logra imponerse en su categoría, la de menos de 2.0 lts,  en el Governo's Trophy Nassau speed Week al volante de un Ferrari.
En las 12 horas de Sebring vuelve a cosechar otra buena actuación al acabar 10º de la clasificación general y primero de su categoría de hasta 2.0 lts. Ese mismo año en el GP Internacional de Venezuela terminó 12º y 7º de su categoría a los mandos de un Ferrari LM.
Como suelen decir,  las estrellas que más brillan son las que antes se extinguen. En Julio de 1965 sufre un accidente mortal al estrellarse su Ferrari 250GT descapotable.

Sobre el accidente se han vertido ríos de tinta. Algunos apuntan a la embriaguez, otros a un posible suicidio, algunos llegan incluso a afirmar que fue provocado por la CIA, ya que Rubi se veía con una Kennedy. Lo único cierto es que el playboy  perdió el control de su vehículo en el parisino Bois de Bologne, a primera hora de la mañana. Seguramente hubiera podido salvarse de haber llevado puesto el cinturón de seguridad, pero el golpe seco contra un árbol le proyectó hacia adelante impactando contra el volante y el parabrisas. Una ambulancia le recogió aún con vida,  pero falleció en el trayecto hacia el hospital.
Por aquel entonces contaba con 56 años de edad. Ya no estaba en su mejor momento ni física ni económicamente y dejaba una joven viuda, multitud de vivencias y secretos que se llevó con él a la tumba. Una vida de cine que otro sex-symbol, Antonio Banderas compró los derechos de su biografía para llevar a la gran pantalla.

Para saber más:


Fuentes consultadas:
http://www.pilotos-muertos.com/2010/Rubirosa%20Porfirio.html
http://theselvedgeyard.wordpress.com/2009/02/15/porfirio-rubirosa-last-of-the-famous-international-playboys/
http://es.wikipedia.org/wiki/Porfirio_Rubirosa


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